Innovación en el vino. Así son las novedosas barricas hechas al calor de piedras volcánicas

Maison Moussié celebra en la Ribera del Duero un encuentro con los enólogos de Enoduero

Que el vino de guarda de calidad se elabora en barrica, nadie lo pone en duda, pero ¿y si cambiamos el tradicional fuego que se utiliza para fabricar la barrica por piedras volcánicas? Así es la innovadora patente que ha registrado Maison Moussié y que está revolucionando el mundo del vino. Hablamos con el creador: Thomas Moussié. “Yo con mi empresa Surtep siempre había trabajado con barricas, pero cuando Robert Parker empezó a vender su guía, vi la tendencia: la barrica es fundamental para vinos de guarda pero el tanino que deja muchas veces puede resultar excesivo. El reto era encontrar un sistema que redujese ese impacto de aromas a humo y a tostado, y como soy muy aficionado a las saunas, vi que las piedras son transmisoras de temperaturas”, explica.

La teoría llevada a la práctica se tradujo en 2018 en Petra, una patente europea pionera en tostado de barricas con rocas que ha cambiado el rumbo de la fabricación de barricas.

Los resultados fueron revolucionarios porque al no tener combustión ni furanos, el terruño y la fruta se conservan mejor. “Los vinos salen más afrutados, más auténticos y con una textura más sedosa. Son vinos menos marcados por la madera”, señala a sabiendas de que la defensa de los vinos con identidad que ha hecho el gurú disparó el valor de la patente.

A la hora de fabricarlas Maison Moussié tarda el doble que con las tradicionales. “Aquí de por sí siempre hemos apostado por tostados largos pero en el caso de las piedras volcánicas, tardamos dos horas cuando con las otras se tarda una hora”.

El objetivo, según explica, es elaborar una barrica profesional y compleja que “sujete el vino” pero deje el protagonismo a la fruta y a la esencia del terruño. “Es una cocción lenta y profunda”, asegura a sabiendas de que en la elaboración tradicional, con fuego, se consigue penetrar en la madera con una profundidad de 1,2 cm y 1,3 cuando con las piedras se llega al 1,6 o incluso 1,7. “La aportación aromática es incluso mayor con piedra volcánica”, subraya.

La vida útil es similar en ambos casos, “4 usos”. En su fábrica de Burdeos, donde cuenta con una plantilla de 50 trabajadores, Maison Moussié realizan estas barricas con piedras volcánicas de Jade y de Islandia.

Desde hace un año, Maison Moussié  forma parte del grupo Independent Stave company  1912, la compañía más potente a nivel global, con tonelerías por todo el mundo. “Trabajamos todos los perfiles de barrica para adaptarnos a cada cliente”, señala el director de Tonelerías Artesanales y ventas internacionales, Franck Renaudin, sin olvidar la importancia del grano y de la calidad de la madera.

Aunque trabajan mucho en Ribera del Duero, ayer Maison Moussié organizó un encuentro con los enólogos de la Ribera de la Asociación Enoduero y contó con la experiencia de una de sus clientas: la bodega Tesalia, de Arcos de la Frontera Cádiz. Su enóloga, Valle Lozano lo tiene claro: “Estas barricas son una revolución. En nariz noto mucha más frescura, más fruta y una madera menos marcada”, destaca.