Fuente: El Correo de Burgos
Aunque cayó pedrisco no fue de gran tamaño y se centró casi todo en zona urbana. Puede afectar a las viñas con mayor estado de floración
Aunque en Aranda de Duero la tormenta de granizo paralizó a muchos el sábado, afortunadamente no ha habido grandes daños en los cultivos. Según explica el Responsable de experimentación y ensayo del Consejo Regulador Ribera del Duero, Alberto Tobes, la tormenta cayó de forma muy localizada y casi todo en casco urbano. “Si vemos la estación meteorológica apenas se registraron 2 litros, pero en uno que tengo yo en casa, entre la tormenta de la tarde y luego de la noche, se llegó hasta los 20 litros”, detalla.
La tormenta fue muy localizada y aunque hubo mucho viento y cayó pedrisco no fue de gran tamaño. “Era un poco más grande que el tamaño de una lenteja. Siempre puede haber una zona más afectada pero a simple vista parece que no ha habido daños. En cualquier caso, habrá que ver cómo ha influido en la floración porque probablemente los viñedos que estén en plena floración los racimos vendrán más sueltos y no tan compactos; algo que por otro lado es positivo porque se airean mejor”, concluye.