FUENTE. El Correo de Burgos.
* Es la décimo tercera cosecha que obtiene la máxima distinción de calidad y la quinta más abundante
Por su color, su expresividad aromática y por su potencial de guarda, la Ribera del Duero ha calificado la cosecha 2021 como ‘Excelente’. Se enmarca así dentro de las grandes añadas de la Denominación de Origen como lo fueron las de los años 2020, 2019, 2015, 2011, 2010, 2009, 2004, 2001, 1999, 1996, 1995, 1989 y 1986. “La vendimia 2021 ha sido especialmente buena, ofreciendo vinos con gran potencia de color, jugosos, disfrutables en boca e intensos en su expresión. Serán grandes vinos, con infinitas posibilidades de envejecimiento, vinos potentes y longevos, representantes de la mejor Ribera del Duero”, resume el presidente del Consejo Regulador, Enrique Pascual.
A la hora de calificar la cosecha, el Consejo Regulador ha delegado en un comité excepcional formado por profesionales del sector como María José Huertas, sumiller de la Terraza del Casino (dos estrellas Michelin); Ferrán Imedio, fundador de Gastronomistas.com y uno de los responsables de ‘Cata Mayor’, el canal de gastronomía de El Periódico; Laura Sánchez Lara , periodista de vinos en El Español y sumiller; María Millán, ganadora del XXIII Campeonato de Sumilleres de Castilla y León y sumiller de Silken- Hotel Villa de Laguardia; Nacho Martínez, sumiller jefe de Decántalo; José Antonio Fernández Escudero, enólogo y responsable de la Estación Enológica de Castilla y León; Almudena Sancho, enóloga de Viña Vilano; Rebeca Palomo, enóloga y asesora; Xavier Ausás, asesor y fundador de Ausás Bodegas y Viñedos y José Manuel Pérez, fundador de Dominio de Calogía y asesor de Juve & Camps. “Es una de las mejores añadas. Ha habido grandes y ahí están en el recuerdo pero esta se puede meter entre las cuatro o cinco añadas de peso, de mucho peso”, sostiene José Antonio Fernández Escudero.
En su opinión, los tintos 2021 destacan por su intensidad cromática, su expresión, frescura y acidez “muy equilibrada”, pero también por su gran capacidad de envejecimiento. En cuanto a los blancos, el responsable de la Estación Enológica de Castilla y León augura un futuro prometedor por su carga aromática y un perfil estructurado, con volumen, y con vida para la guarda. “Estamos en una zona privilegiada, donde la variedad está integrada toralmente pero luego está el saber hacer y Ribera del Duero sabe hacer muy bien, cada vez mejor”, subraya.