Esta es la historia práctica de cómo la innovación puede mejorar y mucho el día a día de las bodegas y del vino 😉
Ubicada en Abruzzo (Italia), Zaccagnini es una bodega reconocida por su calidad. Actualmente gestiona 300 hectáreas de viñedo y produce más de 3 millones de botellas al año, de las cuales, exporta el 70% a más de 45 países, entre ellos, Japón y Sudáfrica.
Consciente de que la calidad de sabor del vino depende en gran medida de la filtración, Zaccagnini confió en Eaton para, con su innovación, preservar las propiedades organolépticas y eliminar los microorganismos que podrían poner en peligro su estabilidad microbiológica y su limpidez.
Pero, ¿cómo se hizo? Según explican desde Eaton, antes de ser embotellado, el vino se somete a un proceso de pre-filtración “para eliminar todas las partículas sólidas en suspensión”. “La estructura coloidal del vino (que tiene un efecto significativo en sus propiedades organolépticas) también debe ser filtrada para preservar estas propiedades en la medida de lo posible y evitar la obstrucción del filtro en la siguiente fase del proceso”, detallan convencidos del poder de la pre-filtración “no solo para garantizar la calidad y seguridad del producto, sino también para proteger los cartuchos filtrantes de membrana que se utilizan antes del llenado”.
Los resultados no se hicieron esperar. El sistema de filtrado con cartuchos filtrantes en profundidad BECO PROTECT PP PureTM de 0,6 μm para la pre-filtración favoreció que más de 2,83 millones de litros de vino fueran filtrados con éxito. «Eaton ha demostrado tener conocimientos inigualables, y nos ha sido de gran ayuda para analizar y mejorar nuestro proceso de filtración y hacer que todo el proceso sea más eficaz y productivo”, destaca el director de Zaccagnini, Concezio Marulli.
Más inf. https://www.eaton.com/es/es-es.html