ENODUERO ADVIERTE DE UN ADELANTO EN LA BROTACIÓN

* Con la planta activa se incrementa el riesgo por heladas

Viernes, 21 de febrero de 2019. Superados ya los estragos que dejó en las
vides la helada de aquel fatídico 28 de abril de 2017 cuando el desplome
de las temperaturas acabó con más de la mitad de la cosecha,
condicionando incluso la siguiente; los enólogos de la Ribera del Duero
están hoy más pendientes que nunca del cielo y del termómetro. “Si en
quince o veinte días no bajan las temperaturas, viene un poco más de frío
y se sujeta un poco, podríamos estar ante una brotación excesivamente
temprana y correremos un riesgo importante ante heladas”, advierte José
Nuño, el presidente de la asociación enológica de la Ribera del Duero,
Enoduero, preocupado porque este calentamiento puede complicar el
año.
Así se observa en el campo. “En la poda, por ejemplo, que se está llevando
a cabo ahora, estamos viendo en muchas zonas lloros importantes”,
señala al recordar que los `lloros´ se producen cuando la tierra se calienta
y empieza la actividad radicular, es decir, indica que la planta está activa
en un momento demasiado temprano. “La tierra está más caliente de lo
que debería estar”, afirma.
Ante estos cambios climáticos, con inviernos más cortos y suaves y
veranos más largos y calurosos, los enólogos insisten en la importancia de
controlar el viñedo y adaptarse. “No queda otra”, subraya.