Ribera del Duero recupera poco a poco su cuota de mercado
Los enólogos de Enoduero se muestran optimistas
Superada ya la helada del 28 de abril de 2017 que provocó en la Ribera del Duero una merma de más del 50% de la cosecha – limitándola a 55 millones de kilos de uva recogidos frente a los 133 millones recolectados en la histórica campaña de 2016- la vendimia de 2018 ha dado un nuevo impulso a la Denominación de Origen con 125 millones de kilos de uva de alta calidad. “La cosecha nos ha permitido recuperar, con calidad, el volumen de vino y las existencias en las bodegas y aunque la normalidad no llegará hasta dentro de un año, la tendencia es buena y vamos por el buen camino”, augura el presidente de la asociación de enólogos de la Ribera del Duero (Enoduero), José Nuño; una asociación que representa a 108 enólogos de la denominación de Origen.
Pendientes
En el campo, todas las miradas se dirigen al mismo punto: el cielo. “Estamos todos muy pendientes porque es un momento especialmente complicado”, advierte consciente de que en días tan despejados como los que estamos teniendo, el riesgo de heladas y de pedriscos es grande. “Las previsiones no dan riesgo pero el tiempo es variable y todo puede cambiar en una semana”, subraya a sabiendas de que las herramientas con las que los viticultores pueden luchar contra las heladas, como ventiladores o estufas, solo están al alcance de las grandes explotaciones, por la inversión que requiere. “Lo mejor es asegurar”, zanja.
Según las previsiones meteorológicas la madrugada del lunes ha sido la más conflictiva de la semana. El riesgo se reduce así a partir de hoy de forma considerable con temperaturas mínimas que en ningún caso bajan de los 5ºC. En cuanto a las precipitaciones, las lluvias parecen estar garantizadas.
