Ribera del Duero acapara el 11% del negocio de Rutas de España

 

Que el vino supone un pilar importante en Aranda y la comarca es indiscutible y aunque conseguir datos generales es harto complicado, sí se puede acercar uno a la realidad a través de los estudios realizados por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, creado por Acevin (único organismo con observatorio nacional propio). Si se extrapolan estas cifras, y teniendo en cuenta que la estadística solo hace referencia a visitas a bodegas, museos del vino y centros de interpretación (dejando fuera hoteles, restaurantes y comercios), la Ruta del Vino generó en 2016 un impacto económico en la zona que superó los 6 millones de euros. Representa así un 11% del negocio de todas las Rutas del Vino de España, donde el año pasado se dejó una huella de 54 millones de euros.

La estrategia turística de la Ruta del Vino Ribera del Duero se consolida al batir un nuevo récord con 350.000 turistas, un 35% más que el año anterior. En el escalafón revalida por séptimo año consecutivo la tercera posición, solo detrás de Penedés y Jerez y es la primera opción en turismo de interior. «La industria vitivinícola es la principal actividad productiva de la comarca y en ella hunde sus raíces el enoturismo, cuyo progresivo desarrollo contribuye a la dinamización del sector servicios como fuente de riqueza y de empleo, así como al mantenimiento de la población rural», explican desde la Ruta del Vino Ribera del Duero.

Dan otro dato de interés: desde 2009, fecha en que se empezó a recoger este tipo de información para el observatorio nacional de Rutas del Vino-, se han contabilizado más de 1,2 millones de personas practicando enoturismo en la Ribera del Duero.

Perfil
En el perfil del enoturista predominan las mujeres (un 52%) frente a un 47% de hombres. El 45,4% viaja en pareja y el 26,4% lo hace con amigos. Por edades, el 38,2% tiene entre 46 y 65 años; el 27,2% entre 36 y 45 años y el 25,2% entre 26 y 35 años. El 66% hace reserva previa.

El 47,2% es aficionado al vino, el 22,9% se considera principiante y el 18,1% se define como un apasionado de este producto. Más datos: el 15,3% prefiere paquetes turísticos y a la hora de desplazarse, la mayoría emplea un vehículo propio o alquilado (un 78%). El 53,8% pernocta alguna noche frente al 43,3% que regresa a casa tras la visita o continúa viaje por otras zonas. De los que deciden pasar la noche en una ruta del vino, el 24,7% elige hoteles de cuatro estrellas, el 21,2% de tres estrellas; el 16% se queda en casa de amigos y el 16,3% se decanta por casas rurales.

Proyecto
La Ribera del Duero se extiende a lo largo de 115 kilómetros de Este a Oeste y apenas 35 kilómetros de norte a sur en Castilla y León. Cuenta con 21.000 hectáreas de viñedo plantado, donde operan más de 8.200 viticultores y cerca de 300 bodegas, que producen unos 50 millones de litros de vino al año (el 50% comercializado bajo DO).

Las provincias de Burgos, Soria, Segovia y Valladolid forman parte del proyecto turístico Ruta del Vino Ribera del Duero, constituido en 2006 por un consorcio de ayuntamientos y asociaciones empresariales, con el objetivo de impulsar el desarrollo de la región como destino enoturístico de primer orden.

A día de hoy, el consorcio está integrado por 5 asociaciones, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DO) Ribera del Duero y 88 pueblos que albergan 54 bodegas adscritas a la marca de calidad, 30 restaurantes, 46 alojamientos, 10 enotecas y comercios especializados, 3 agencias de viajes, 17 establecimientos dedicados al ocio, 6 oficinas de turismo y 24 museos y centros de interpretación. Ribera se unió a Rutas del Vino de España en 2010, un sello de calidad que engloba a 26 rutas de vino.

Autor. Loreto Velázquez.

Publicado en El Correo de Burgos/ El Mundo